Una etapa clave en la obtención de Molibdeno es la tostación, que se realiza en un horno de lecho fluidizado (Nichols Herres Hoff) que tiene 14 pisos. La molibdenita es ingresada en el piso superior y baja lentamente de manera zigzagueante por cada piso del horno. Al bajar se produce una reacción exotérmica, libera calor, por lo que el horno alcanza temperaturas entre los 300-800ºC.

El calor no se distribuye homogéneamente dentro del horno ya que el material adherido a las paredes provoca que haya zonas de menor temperatura. Esto impide la completa oxidación y desulfurización del material por lo que es necesario añadir calor con energía externa.

Los pisos del 1 al 9 tienen dos válvulas que actúan como tiraje lo que permite regular la temperatura de las bóvedas; sin embargo, este proceso se realiza de manera manual. Cada bóveda funciona de manera independiente.

El objetivo de este desafío es controlar la temperatura de cada bóveda del horno a través de accionamiento automatizado de los tirajes para mantenerla dentro de los rangos esperados.